Los compradores que han elegido adquirir sus viviendas nuevas sin subsidio por constructoras cuentan con una serie de beneficios, entre los cuales se destacan la posibilidad de reventa inmediata a la adquisición del inmueble pudiendo beneficiarse de la revalorización de los mismos. Adicionalmente cuentan con espacios bien distribuidos, materiales en los acabados de óptima calidad y tiempos de respuesta cortos en casos de inconvenientes.
Quienes han elegido la opción de comprar vivienda de interés social (VIS) se ven beneficiados por los subsidios otorgados por el estado, lo cual las hace más asequibles económicamente. Sin embargo, en algunos casos buscando una mayor economía, se limitan o se prescinde de elementos como los acabados y efectividad de los espacios. Aunque son aspectos no tan favorables, no podemos pasar de alto que muchas personas en Colombia se han beneficiado de estas viviendas supliendo sus necesidades básicas de habitabilidad. También hay que tener en cuenta que existe la obligatoriedad de vivir en ellas por 10 años antes de poder venderlas.
Las viviendas sin subsidio requieren de una mayor inversión inicialmente que las VIS por el cliente, debido a que son proyectos en los cuales las constructoras han tenido que hacer una mayor inversión en diseño, acabados y materiales.
Aunque parezca que una VIS es mejor alternativa a la hora de comprar vivienda por sus precios, se termina sacrificando en muchos casos calidad, confort y la oportunidad de ganar dinero cuando hay aumentos de valorización en el corto plazo, lo cual se está dando mucho en el país.